El objetivo principal de la fisioterapia es restaurar el movimiento y la función del cuerpo después de una lesión o enfermedad. Los fisioterapeutas utilizan una variedad de técnicas para lograr este objetivo, incluyendo ejercicios terapéuticos, masajes, estiramientos, terapia manual y modalidades físicas como el calor, el hielo y la electroterapia.

La fisioterapia puede ser beneficiosa para personas de todas las edades y con una amplia variedad de condiciones de salud, desde lesiones deportivas hasta enfermedades crónicas como la artritis y la enfermedad de Parkinson. También puede ser útil en el manejo del dolor y la recuperación después de una cirugía.